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A G. K. Chesterton con frecuencia se le llamó «Príncipe de las paradojas», así que empecemos por esta: nos hallamos ante una obra que es vieja como ella so
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A G. K. Chesterton con frecuencia se le llamó «Príncipe de las paradojas», así que empecemos por esta: nos hallamos ante una obra que es vieja como ella sola. Pero que no podría ser más contemporánea. En esta antología de ensayos, escritos en otro siglo por un cascarrabias que medía 1,93 de altura y pesaba 120 kilos, encontramos propuestas y reflexiones sobre cómo leer el mundo en toda su riqueza: desde los artículos de la prensa más tendenciosa a los libros de historia, desde la literatura infantil a las novelas de detectives. Estos escritos, que ahora proponemos, recogen ejemplos necesarios para reflejar los intereses y obsesiones de Chesterton sin necesidad de convertirse en un texto académico, que invite a hacer algo muy simple y lo único que importa con un libro entre manos: leer. Prólogo y traducción de Íñigo García Ureta Posfacio de Jorge F. Hernández