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Hacer los deberes, ordenar el cuarto y hacerse cargo de un sinfín de tareas puede ser aburridísimo. Para solucionarlo, a Kenta se le ocurre un plan magistral:
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Hacer los deberes, ordenar el cuarto y hacerse cargo de un sinfín de tareas puede ser aburridísimo. Para solucionarlo, a Kenta se le ocurre un plan magistral: invertir todos los ahorros en un robot para que se convierta ensu otro yo. Sin embargo, su nuevo amigo necesitará saber algunos detalles para ocupar su lugar.Este es el comienzo de una hilarante aventura que llevará a nuestro pro-tagonista a reflexionar sobre aquello que le caracteriza: ¿quizás la cicatriz en su rodilla?, ¿sus manos pegajosas?, ¿el amor que siente por las bellotas y por su abuela?, ¿o bien la forma como guiña un ojo? Kenta enumera todo lo que le viene a la mente, desde detalles sobre su familia y características físicas, hasta las cosas que le gustan y le disgustan. Pero cuanto más lo piensa, más complicado le resulta describir su yo .Ese robot soy yo es un libro desternillante y perspicaz para acercar a los niños a la filosofía y sugerirles algunas de las grandes preguntas de la hu-manidad en torno a quiénes somos y qué nos hacer ser especiales.Shinsuke Yoshitake es un ilustrador japonés con un trazo limpio y un exquisito gusto por el detalle, que alienta a pequeños y mayores a que vayan un poco más allá de lo que ya conocen; eso sí, sin perder en ningún momento la perspectiva del humor y el ingenio desbordante.