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Para ser aceptado, un conejito intenta demostrar a algunos perros escép-ticos que él es uno de ellos. ¿Le gusta correr y atrapar una pelota? «Por supuesto.
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Para ser aceptado, un conejito intenta demostrar a algunos perros escép-ticos que él es uno de ellos. ¿Le gusta correr y atrapar una pelota? «Por supuesto.» ¿Puede poner ojos de cachorrito para que no le regañen? «Ab-solutamente.» En su empeño por demostrar sus credenciales perrunas, el conejito responde a un incisivo cuestionario y cuando se ve en problemas intenta sobornar a sus interlocutores con irresistibles galletas.Escrita completamente en forma de diálogo, Judith Henderson emplea en esta divertida historia el humor más fresco y el absurdo para inducir a la risa, ¡y lo consigue! Sin embargo, hay algo más en juego: lo que realmente cuenta no son las apariencias sino el interior. Un mensaje de bondad e inclusión que no debe pasar por alto, y que convierte el libro en una lectura doblemente entrañable.